lunes, 7 de diciembre de 2015

El duelo: esa gran contradicción!!



Tengo dos hijos y una madre fallecida hace ocho meses.
Nunca pensé que esta seria una manera de presentarme pero creo que dice mucho de mi.
Hace tres años a mi madre de 66 le diagnosticaron un cáncer de pulmón, y aquí comenzó nuestro camino con el y la muerte, iban los dos de la mano, las posibilidades de saltarse la muerte en este proceso eran nulas.
Yo tengo 39 años, y la noticia nos hizo retroceder 20 años, ya que en aquel momento la misma enfermedad  se llevó un pecho, pero no su vida.
Comenzamos con la quimio, y como decía ella, “yo me tengo que concienciar de este inquilino que me invade y procurar no tratarle mal, a ver si así no avanza mucho…”
La quimio funcionó el primer año, al año comenzó con el oxigeno, el inquilino avanzaba, íbamos a peor...
Yo soñaba que se moría y me veía en el tanatorio me despertaba llorando.... Estaría deseando su muerte?? no podía ser...era mi madre!!
CONTRADICCION: QUIERO QUE VIVA, QUIERO QUE MUERA......
El tiempo que pasaba era complicado, ella cada vez se sentía peor, su calidad de vida había disminuido mucho. Estábamos en el momento de asumir que salir de casa para ella iba a ser algo imposible…. Mas tarde hubo que aceptar que su medio se reducía a la cama. Esto lo cuento porque yo la acompañaba y me planteaba hasta que punto una mujer que ha luchado siempre por toda causa que mereciera un motivo de justicia, que tenia unas redes increíblemente grandes y entraba y salía, aquellas limitaciones no serian tan injustas que yo deseara su muerte, antes que tener que asumirlas…… VIVIR-MORIR…. Los sueños son libres y como tales me presentaban algo que tarde o temprano llegaría, yo me estaba preparando para aquel día, antes de tiempo, pero sin poder detenerlo.
CONTRADICCIÓN: PARAR O SEGUIR
Aquellos momentos, horas, días, semanas.....que la vida me sobrepasaba: mis hijos, la casa, el hospital....mi madre que se iba, mi único deseo era estar a sus pies, para todo, y sentir cada minuto a su lado, sin que nada más pasara por mi cabeza. Era imposible, porque la realidad que vivo no permite eso, permite una visita de un ratito, y algunos días ni siquiera eso. Cada hora, cada día, cada semana, las vivía como dos en una. Lloraba en el coche todas las mañanas y me repetía que había que seguir….
CONTRADICCIÓN: ELLA NO ESTA PERO SI ESTA
El 11 de Abril se fue, los rayos de sol iluminaban su habitación aquella mañana y yo lloraba encima de ella en el hospital Gregorio Marañón, tapada con su colcha preferida....se fue, o se quedó.....
Me sentía desnuda, desprotegida, en un bosque hundida en el suelo, solo quería encogerme como cuando estamos en el vientre materno y ya esta.....
Me dolía la mandíbula los ojos...el alma, solo podía llorar y recibir los abrazos de la gente como energía que me daban para recibir el siguiente achuchón. Tanatorio e incineración pasaron por ser un baile de pareja con toda la gente a la que mi madre hizo hueco en su vida, y que ahora como en un chotis me comunicaban lo muchísimos que sentían su perdida.....
La adrenalina, sube tanto que yo tenia la sensación continua de estar en una nube y que todo aquello acabaría, y ella.....ella jamás volvería....no como yo la quería, a mi lado.
No puedo no reírme al escribir esto, porque es así ella ya no me llama, no viene a mi casa a estar un rato, no viene a las manis de mi brazo, no me da la charla porque mi hijo duerme conmigo.... pero la siento, y sus genes son los míos, y siento que ella esta en mi vida... en cada paso en cada momento.
Que el amor todo lo puede, quizás suene a frase hecha, insulsa…. Pero a mi me da fuerzas muchas veces, porque su amor me impulsa, ese si que no se ha ido!!!!

Ainhoa


2 comentarios:

  1. Siento tan cercano todo lo que cuentas...El alma se me conmueve al repasar una y otra vez tu relato.Qué bien reflejaba tus sentimientos contradictorios.Y, por supuesto, tu madre, mi querida amiga, te acompaña para siempre. Ella te decía en sus últimos momentos:"Mi niña, mi niña". Nunca te faltará bien cerquita de ti.

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  2. Siento tan cercano todo lo que cuentas...El alma se me conmueve al repasar una y otra vez tu relato.Qué bien reflejaba tus sentimientos contradictorios.Y, por supuesto, tu madre, mi querida amiga, te acompaña para siempre. Ella te decía en sus últimos momentos:"Mi niña, mi niña". Nunca te faltará bien cerquita de ti.

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