International Journal of
Emergency Mental Health and Human Resilience, Vol. 17, N ° 2, 2015, pp.
548-551, ISSN 1522-4821
Médicos de Familia y Cuidados Primarios de Duelo
Jesús
García (1) *, Víctor Landa (2)
(1) Centro de Salud Kueto, Sestao, Bizkaia, País
Vasco, España
(2) Centro de Salud Basauri, Basauri, Bizkaia,
País Vasco, España
RESUMEN:
Los
autores exponen que los médicos de familia, en atención primaria, se relacionan
con los dolientes, les escuchan activamente, facilitan su expresión emocional,
les informan sobre su duelo, normalizan su proceso y les orientan. Estos
factores no específicos psicoterapéuticos – inevitables – pueden ser recordados
mediante el acrónimo REFINO (relación, escucha, facilitación, información,
normalización y orientación). Sin embargo, no existe actualmente una evidencia
firme sobre cuál es la mejor intervención en duelo en atención primaria, por lo
que la discusión – acerca del exceso en la prevención o en el tratamiento de los dolientes y el perjuicio
que esto pueda producirles – continúa abierta. Así pues, sería recomendable que
los médicos de familia ensayaran nuevas y originales intervenciones en duelo,
en atención primaria, especialmente en prevención primaria.
Palabras Clave:
Duelo,
médicos de familia, médicos generales, atención primaria.
Las enfermeras, asesores psicoemocionales, trabajadores sociales, psicólogos, psiquiatras, familia, amigos, vecinos y, sobre todo, las personas en duelo que ayudan a otras personas afligidas, son cruciales en la atención comunitaria del duelo, pero los médicos de familia (MF) son los cuidadores por excelencia en la comunidad23-26-31-32.
Las
personas con duelo reciente visitan su centro de salud de 9-10 veces por año
(80% más que el resto de la población19). Así mismo, los familiares
de pacientes de cáncer acuden con más
asiduidad a sus MF, tanto antes como después de su muerte17. Los
dolientes piensan que una parte importante de la función de los MF12-21es
el apoyo en su duelo, y dicen que, en general, sólo necesitan alguna forma de
contacto después del fallecimiento, por ejemplo una carta de condolencia21,
y/o un lugar seguro donde puedan hablar de la muerte12. Igualmente,
reciben con más frecuencia que el resto de pacientes, la prescripción de
antidepresivos o hipnóticos17, aunque sólo el uso de nortriptilina
ha evidenciado su utilidad cuando se produce una depresión en el contexto del
duelo, y no así el uso de diazepam en duelo reciente1-5.
La
Atención Primaria (AP) puede ser el lugar ideal para la ayuda y apoyo de las personas
en duelo, ya que proporciona atención preventiva allí donde es probable que los
problemas ocurran3. Sin embargo los MF deben ser accesibles, pero no
intrusivos22 y evitar intervenciones en duelo demasiado ansiosas o
agresivas. Los Cuidados Primarios de Duelo (CPD) pueden tomar la forma de una
vigilancia expectante, observando la aparición de posibles manifestaciones de
problemas en personas en duelo, e intervenir de una manera estructurada sólo
cuando sea necesario2.
Los
autores han propuesto el acrónimo español REFINO (relación, escucha,
facilitación, información, normalización y orientación) para recordar los
factores no específicos psicoterapéuticos presentes en cualquier entrevista
entre los MF y personas en duelo en AP9-10-18.
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* La correspondencia relacionada con este artículo debe estar
encaminada a:
ENSAYOS ALEATORIOS CONTROLADOS EN CUIDADOS PRIMARIOS DE DUELO
Solamente
hay dos ensayos controlados aleatorios en CPD, y ambos son congruentes en sus
resultados. No hubo diferencias entre la intervención (folleto de información15
o estructurada11), y los grupos de control (la atención habitual11-15).
Las personas en duelo mejoran a través del tiempo, tanto en los grupos de
intervención como de control. Uno de los ensayos incluso mostró que algunos del
grupo de control se sentían mejor que el grupo de intervención11.
Estudio Guldin, Vedsted, Jensen, Olessen y
Zachariae de 201315
En
este interesante estudio danés titulado: "El duelo en medicina general: un
ensayo clínico aleatorio grupal", el asunto era saber si la "difusión
de información sobre el duelo y los factores de riesgo de duelo complicado a
los MF servirían para (a) mejorar la detección de duelo complicado, (b)
asegurar que los pacientes con duelo complicado recibirían un trato adecuado,
(c) aliviar los síntomas de duelo de forma más eficaz que la atención
habitual"(p.135). La intervención consistió en la entrega por correo de
folletos informativos tanto a MF como a pacientes. Los MF recibieron
información sobre la evaluación de duelo complicado y los cuidados de apoyo
para el duelo, y a los pacientes se les animó a ponerse en contacto con su MF
si mostraban signos de depresión o duelo complicado, o si estaban preocupados
por sus reacciones de duelo. Los autores encontraron algunos indicios de un
efecto de la intervención en comparación con la atención habitual, pero sus
resultados sólo fueron cercanos a la significación estadística. Llegaron a la
conclusión de que "estos resultados sustentan la necesidad de más
investigación para probar los posibles reguladores de la respuesta al tratamiento
y para mejorar la identificación y el tratamiento del duelo complicado en
AP"(p.141).
Estudio García, Landa, Grandes, Pombo y Mauriz de
201311
En
este estudio español titulado: "Eficacia de los Cuidados Primarios de
Duelo (CPD) en viudas: un ensayo clínico aleatorizado por médicos de
familia". Se consideró la siguiente hipótesis: a pesar de que todas las
viudas en duelo reciente incluidas en el estudio mejorarían con el tiempo, las
que recibieran cuidados primarios de duelo lo harían más rápidamente" (p.289).
La intervención fue estandarizada - resumida en un manual de CPD detallado
(disponible por petición a los autores) – y realizada por MF entrenados en
ella. Los autores encontraron que no hubo diferencias significativas a favor
del grupo de intervención y sí las hubo a favor de las viudas del grupo de
control, en las escalas de Somatización
(IED), Salud General (GHQ) y Rol Emocional (SF-36).
Estos
autores llegaron a la conclusión de que "la intervención en duelo reciente
de viudas basada en el manual, proporcionada por los MF formados en el mismo,
no produce mejores resultados que la atención habitual proporcionada por los MF
no entrenados, teniendo ambos grupos el mismo número de citas con las viudas.
Observándose además que en algunas medidas, incluso pueden empeorar los
resultados" (p.306). Aunque estos resultados pueden parecer
decepcionantes, en realidad no lo son. De hecho, son muy esclarecedores porque
nos muestran que a veces incluso si se dedica más tiempo y esfuerzo, se
obtienen los mismos o incluso peores resultados6. Lo que demuestra,
una vez más, que en la atención de la salud a veces "menos es más"13.
Hace
años, Von Fortner (1999)6 en su disertación "La eficacia de la
terapia y el consejo en duelo: una revisión cuantitativa", uno de los
primeros metaanálisis sobre intervención en duelo, se refirió a "un método
estadístico para determinar la proporción teórica de los participantes que
estaban peor después de un tratamiento, de lo que hubieran estado si hubieran
sido asignados al grupo control, un efecto denominado, deterioro inducido por
el tratamiento" (p.14).
Más
tarde, Grady y Redberg (2010)13 en su impresionante artículo "Menos es
más. Cómo menos atención de la salud puede resultar en una mejor salud",
atrajo nuestra atención a la misma idea “si algún tipo de atención médica es
buena, más cuidado es mejor. ¿Es esto correcto? Desafortunadamente, este no
suele ser el caso. En EE UU, la tasa de utilización de los servicios médicos
varía notablemente, pero las medidas de salud no son mejores en las áreas donde
se prestan más servicios. De hecho, lo opuesto es cierto -algunas medidas de
salud son peores en las zonas donde las personas reciben más servicios de
salud-“(p.749).
NIVELES DE PREVENCIÓN EN CPD
Los
niveles de prevención para la salud mental definidas por Caplan y Caplan (2000)2
en la psiquiatría comunitaria, se utilizan para definir los objetivos de
CPD.
Nivel
de prevención primaria: "busca reducir la frecuencia de nuevos
casos de trastorno mental en una población (incidencia) mediante la lucha
contra los factores nocivos en una población de personas actualmente
sanas" (p.12).
La
población objetivo de la prevención primaria en CPD abarca las de riesgo bajo,
moderado y alto, pero en gente con duelo saludable. El objetivo de este nivel
es ayudar a las personas en duelo para que puedan hacer frente a su dolor de la
manera más natural y saludable posible, incluyendo el crecimiento a través de
él y que no enfermen.
Hay
una enorme discusión acerca de la intervención de duelo en la prevención
primaria, ya que si los MF no son proactivos - en este nivel de prevención –
puede ser peligroso, porque la gente que podría beneficiarse más de los CPD, en
algunos casos no los recibiría.
Ahora
Schut y Stroebe (2011)28 reconocen que esta cuestión no es tan
clara, como inicialmente pensaron: Hay pruebas suficientes para demostrar que
la ayuda no solicitada, basada en una intervención rutinaria realizada poco
después de la pérdida, no es probable que sea eficaz.
El
uso de estos conocimientos científicos al diseñar un programa de intervención,
podría aumentar la probabilidad de que una evaluación mostrara resultados
positivos. Sin embargo, no debemos perder de vista que pueden aumentar las
complejas cuestiones éticas que adoptan dichas estrategias, aunque estén
basadas en estudios científicos. Por ejemplo, aunque en potencia la
intervención a personas en duelo que buscan ayuda por sí mismas, se asocia con
mejores resultados que la intervención rutinaria, en la que es la organización
quien ofrece la ayuda, un servicio que sólo responde a las solicitudes de
ayuda, podría excluir a aquellos que, por diversas razones, no buscan apoyo
profesional (p.7).
Nivel
de prevención secundaria: "busca reducir los índices de casos nuevos
y antiguos de los trastornos mentales en la población (prevalencia) por el
diagnóstico precoz y un tratamiento rápido y eficaz" (p.12).
En
este nivel los MF son responsables del diagnóstico precoz de duelo complicado,
establecer la terapia inmediata y/o referencia a otro profesional, y el
seguimiento y/o dar asesoramiento a las personas en duelo, con diagnóstico
previo de duelo complicado.
Nivel
de prevención terciaria: "busca reducir la tasa de discapacidad
residual en las personas que en el pasado sufrieron un trastorno mental por medio
de programas de rehabilitación para mejorar su papel de funcionamiento"
(p.12).
En
este nivel los MF son responsables del seguimiento y apoyo a las personas con
problemas de duelo a largo plazo.
INTERVENCIÓN INEVITABLE EN DUELO EN ATENCIÓN PRIMARIA
La
siguiente declaración fue escrita por una viuda que perdió a su esposo después
de una larga enfermedad:
“En mi opinión, los trabajadores de salud
intervienen, si quieren o no, si se dan cuenta o no; porque cuando una persona
está sufriendo, cualquier encuentro con los profesionales de la salud es una
intervención. Las personas en duelo llegan a ser tan vulnerables y sensibles,
que los gestos tan simples como decir buenos días o llamarlos por su nombre son
esenciales. Una mirada, un signo que muestra comprensión sin palabras, o un
silencio que acompaña y respeta su deseo de no intervenir. Esos pequeños
detalles son tan significativos e importantes que merecen un nombre: intervenciones
inevitables. Descuidar estos encuentros inevitables, podría hacer que las
personas afligidas se sientan realmente incómodas, agregando dolor al gran
dolor que ya existe” (Montse, 2012).
Las
intervenciones en duelo en AP, en las sociedades occidentales, son inevitables.
Cuando los MF preguntan a la gente en duelo "¿cómo estás?" en un
marco profesional, es una intervención inevitable en duelo (IID), y los
factores no específicos psicoterapéuticos están presentes. La IID está muy
lejos de ser una intervención estructurada en duelo dada por un consejero o un
psicoterapeuta, o testada en un ensayo controlado aleatorio; y podría estar más
cerca de la intervención de duelo no deseada que se produce en un grupo de
control, y es por eso que es tan difícil de evaluar su eficacia.
LOS FACTORES PSICOTERAPÉUTICO INESPECIFICOS Y EL ACRÓNIMO REFINO
Hace
casi 80 años, Rosenzweig (1936)25 señaló que todas las formas de
psicoterapia daban crédito a su tratamiento, invocando el famoso "
Veredicto del Pájaro Dodo " de Alicia en el País de las Maravillas:
"todo el mundo ha ganado y todos deben tener premio", para
caracterizar los resultados de la psicoterapia. Sugirió que la terapia funciona
por motivos distintos de los defendidos por las principales teorías, y sospecha
que en cualquier situación terapéutica había inevitablemente ciertos factores
no reconocidos. Estos factores tales como la relación terapéutica, la
posibilidad de la catarsis o el indefinible efecto de los factores de la
personalidad del terapeuta, pueden ser incluso más importantes que los que se
emplean a propósito, y explican por qué formas aparentemente diferentes de
psicoterapia tienen éxito en casos similares.
Después,
Frank (1973; 1974)7-8, en su clásico "Persuasión y
curación", postula que todos los métodos psicoterapéuticos son
elaboraciones y variaciones de los procedimientos ancestrales de curación
psicológica: la relación terapéutica; una justificación que ofrezca una
explicación de la causa de los síntomas del paciente, convenciendo al paciente
y el terapeuta; la activación de las expectativas favorables de los pacientes; y la provisión de una nueva experiencia de
aprendizaje social.
Más
tarde Greencavage y Norcross (1990)14 describen los “factores
psicoterapéuticos no específicos”, que se consideraron más importantes para los
psicoterapeutas con mayor influencia en ese momento: la relación entre el
cliente y el terapeuta (con un peso proporcional del 56%), la oportunidad para
la catarsis (38%), la adquisición de nuevos comportamientos (32%), la esperanza
de mejora del paciente (26%), la provisión de fundamento (24%), y la
personalidad del terapeuta (24%).
Ahora
la investigación, de manera sorprendente, a pesar de un notable aumento en la
cantidad y calidad de los estudios de resultados de psicoterapia, ha revelado
pocas diferencias significativas en los resultados entre los diferentes
tratamientos y, con alguna excepción, hay poca evidencia para recomendar un
tipo u otro de tratamiento para problemas específicos20-29. Podemos
decir con Luborsky et al (2002)20 que "el Veredicto del pájaro
Dodo, en su mayoría, está vivo y bien”.
El
enfoque de los factores comunes, busca determinar los ingredientes básicos que
diferentes terapias tienen en común, con el objetivo de crear tratamientos más
eficaces basados en esos puntos en común. Esta búsqueda se basa en la
creencia de que los puntos en común, son más importantes en la contabilización
de resultados de la terapia, que el único factor que les diferencia14.
En
los encuentros entre el MF y las personas en duelo en AP surgen inevitablemente
estos factores comunes a cualquier tipo de psicoterapia, pero quizá de un modo intuitivo
y a veces desordenado e incompleto. Por esta razón es conveniente aplicarlos de
forma consciente y que formen parte de la rutina. Para este propósito puede ser
útil recordarlos con las siglas REFINO: relación, escucha, facilitación,
información, normalización y orientación9-10-18.
Relación
Para
establecer una relación profesional adecuada con las personas en duelo es
necesario contar con una estrategia y objetivos (nos vamos a reunir de forma
periódica o no y hasta cuándo p.ej.), proporcionar tiempo y espacio, tratar de
ser empático, auténtico y natural, ser respetuoso (evitar juicios precipitados
y juicios de valor), tratarles como iguales, y que la atención prestada sea en
una dirección: una persona que ayuda (el profesional) y otra persona que recibe la ayuda
(el doliente).
Escucha
La
escucha debe ser activa, es decir, escuchar con atención a lo verbal y no
verbal, lo que se dice y lo que no se dice, con el foco en el "aquí y
ahora", de forma intensa, escuchando a los dolientes, a la vez que se
observa a uno mismo como “flotando” por encima de la escena, y todo esto,
evitando involucrarse en el tornado emocional.
Facilitación
Facilitar
es fomentar la comunicación y la expresión emocional a través de preguntas
abiertas, baja reactividad, contacto visual, silencios, hacer “ecos”, asentir,
hacer resúmenes, estar a la espera, ser paciente, “dar un espacio”, dar
permiso, y crear un ambiente seguro.
Información
Informar
es explicar "la evolución natural del duelo", que su duelo es
"único", tranquilizar haciendo saber que la evolución natural es la
del ajuste, hablar sobre el cementerio, el deseo de morir, etc., y, a veces
usando folletos sobre duelo.
Normalización
Normalizar
es asegurarles que lo que sienten es normal, que es lo natural en su situación
(validar sus reacciones, confirma y legitima lo que está sintiendo); es
liberarlos de la culpa, haciendo hincapié en que no es necesario olvidar y
que puede continuar hablando con la persona fallecida.
Orientación
Orientar,
es sugerir ciertos comportamientos o rituales; prescribir rutinas saludables;
disuadir de decisiones repentinas o importantes, promover decisiones menores y
dar consejos en la reorganización familiar.
CONCLUSIÓN
La
efectividad de las intervenciones preventivas en la atención al duelo, es una cuestión
actualmente candente y a la vez una vieja historia, que sigue siendo una
pregunta abierta 4-6-16-24-27-28-30. Los médicos que trabajan en AP
necesitan más respuestas, y los investigadores necesitan concebir
intervenciones nuevas e imaginativas en duelo. Mientras tanto, y teniendo en
cuenta las intervenciones de duelo inevitables, los autores sugieren tener en
cuenta, como un primer acercamiento a las personas en duelo en AP, los factores
psicoterapéuticos no específicos (REFINO).
En
conclusión, un modelo de intervención ideal en duelo en AP sería la de un MF
entrenado en atención básica al duelo, dispuesto a hablar de sus sentimientos
con los dolientes, y usar intervenciones menos estructuradas; mínima y natural
sensibilidad en casos de duelo normal (REFINO), intervención más profunda en
casos de alto riesgo, y mucho más profundo en duelo complicado, donde podría
estar indicada la derivación a un especialista en salud mental11.
Agradecimientos
Queremos
expresar nuestra gratitud a Patsy Rose ,
Alba Payás y Sira y Ruth García, que
nos ayudaron a traducir, editar y refinar este artículo. Conflictos de
intereses: Los autores declaran que no existe conflicto de intereses.
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